Probando Caldo de Huesos

Hoy les traigo mi experiencia con este caldo, que me resistía por varias razones, una hacerlo porque me da mucho asco de por si las carnes en crudo, imagínense los descartes, garras, etc. Pero me animé, porque por muchos lados me aparecía y sentí que era un llamado a que lo pruebe, así que lo hice!

Conseguí huesos de carne y pollo y lo hice! No me animaba a tomarlo sólo, porque me imagine que era feo, pero para nada!! Muy rico! Y les cuento porque arranqué con esto, siendo por varios años flexi-vegetariana.

En principio porque luego de 2 años de alimentación vegetariana, empece a sentir mucha inflamación y de repente olia carne asada y me daban ganas, cosa que jamás me había pasado porque mucho no me gustaba. Confié en mi cuerpo y su sabiduría y sentí que me pedía una prueba, un cambio, empece a tomar colágeno, y sumar carne y mucho pescado, hasta llegar a consumir una semana de proteína animal todos los días en una dieta de eliminación para ver que me inflamaba. La verdad me sentí mejor, intuyo que puedo tener distensión por la microbiota e intestino permeable, aunque no culpo a la dieta vegetariana, sino a nua mezcla de cosas, en especial el estado anímico, tal vez demasiada fibra y falta de agua (me olvido).

- 1 kg de hueso de pollo o de res (podes incluir alitas, patitas, cabeza, médula, cola, etc)

- 2 zanahorias

- 3 palitos de apio

- 2 cucharas de vinagre de sidra de manzana

- Romero y otras especias

- Sal de mar

- agua